CABALA PARA TODOS
LA CLAVE DE ENTRADA AL PARAÍSO
Océanos, ríos y manantiales que fluyen y convergen unos en otros, desde selvas tropicales bulliciosas y llenas de vida abundante, hasta desiertos áridos y silenciosos. Animales que se alimentan de plantas y hombres que se alimentan de animales, todo son indicativos de una naturaleza viva y que respira, una naturaleza que trabaja en armonía, y se encuentra en movimiento constante. Una naturaleza que tiene su propia ley y orden que domina todas sus partes hasta el último detalle, y no hay ninguna excepción. Una ley inalienable y que no tiene sentimientos. Todo en la naturaleza esta calculado hasta el más mínimo detalle incluyendo al hombre el cual también debería actuar según las leyes de la naturaleza que nos gobiernan, el problema es que a diferencia del mundo inanimado, vegetal o animal, el hombre no lo sabe, no lo siente y por eso es el causante de todos los desequilibrios y en consecuencia la naturaleza lo único que puede hacer es balancearse tratando de equilibrarse nuevamente.
Hay solo una ley básica que puede equilibrar al hombre con la ley de la naturaleza y esa ley es EL AMOR Y EL RESPETO AL PRÓJIMO.
No más terremotos, huracanes ni enfermedades, podemos todos vivir en un paraíso natural donde la ayuda y la preocupación por el prójimo sea el valor y la meta de nuestra existencia.