Cabala para todos
A lo largo de todas las generaciones el hombre prefirió dedicarse al desarrollo tecnológico por sobre el espiritual. Dice la Cabala que si pudiésemos comparar hoy en día el nivel tecnológico en el que estamos con el nivel moral en el que se encuentra la humanidad veríamos que existe un retraso de 2000 años. ¿Por que? Porque desde hace dos mil años no ha habido ningún avance moral-espiritual en el desarrollo de la humanidad. Nos vemos como gente de hace 2000 años atrás. La cabala nos dice que llego la hora de igualar fuerzas y corregir este desequilibrio. La cabala nos da las reglas a seguir para mejorar nuestras vidas y convertirlas en más placenteras y fáciles de llevar.
Dice la cabala que el desarrollo científico tecnológico de la humanidad se hizo por un camino de sufrimientos y llegará el día en que nos demos cuenta que ese camino del desarrollo que escogimos no era el correcto. Debemos deshacernos de esos dos mil años de avance tecnológico y comenzar a desarrollarnos por el camino de la espiritualidad, por el camino del “amor al prójimo”. La cabala nos enseña que toda la creación fue hecha para un único propósito, para enseñarnos a amar al prójimo por voluntad propia.
Imagine a siete mil millones de personas que conviven con amor en unidad, en libertad. No tiene que buscar cajeros de banco para obtener un préstamo, no tiene que esconder nada de los demás. Del mismo modo que no necesita leyes para explicar a una mujer cómo tratar a su bebé porque el amor la dirige de forma natural. Cuando hay amor, no hay necesidad de ninguna ley, sino de una sola ley: la ley del amor al prójimo.
Es difícil para nosotros comprender cuán simple será todo si solo adquirimos la calidad del amor y el otorgamiento. Cada uno buscará solo cómo beneficiar a los demás y recibir infinito placer espiritual a cambio de esto.
“Cuando compras una segunda naturaleza que es la del otorgamiento a otros … seremos liberados de toda la encarcelación de la creación … un viajero libre en el mundo del Creador, y se asegura que no habrá daños ni problemas en el mundo”. Baal Hasulam
