CABALA PARA TODOS
UN CAMBIO FUNDAMENTAL
Ya comienza otra estación pero al virus corona parece no importarle y se convierte en una parte integral de nuestras vida. Más y más gente comienzan a comprender que esto ya no es un fenómeno pasajero y que probablemente no nos dejará pronto y esto afecta todos los ámbitos de nuestra vida.
Ya nada es lo que era antes. Quienes trabajan desde casa ven un mundo diferente, y quienes trabajan como de costumbre experimentan una nueva forma de trabajar.
El cambio fundamental que comenzamos a sentir, es principalmente en una nueva forma de relacionarnos con los demás, una nueva actitud que comienza a gestarse en nosotros hacia la sociedad, y no solo hacia la raza humana, sino también hacia la vida misma.
Con todas las guerras y plagas que ha conocido la humanidad, no ha habido un golpe tan extenso y profundo, duradero y sustancial cómo este virus que abarca a toda la humanidad en su totalidad. El deseo de cambio nos empuja, pero no entendemos qué cambios se requieren de nosotros. La naturaleza es más fuerte, más grande, sorprendente. El virus nos está obligando a cambiar nuestra actitud hacia la sociedad, y lo que era antes ya no lo es.
Después de todo, ¿de dónde provienen estos virus? De la falta de conexión con el sistema integral, armonioso y uniforme de la naturaleza. La Cabala lo explica así:
Toda la creación es una, y todas sus partes, en todos sus niveles: inanimado, vegetativo, vivo y humano están interconectados por una interdependencia inseparable. Y todo el plan de la naturaleza, como enseña la sabiduría de la Cabalá, opera en una tendencia de conexión más cercana, y en el nivel humano la tendencia es hacia la maravillosa unidad.
El virus nos obliga a mantener una distancia física pero la distancia externa requiere e invita a un acercamiento interior, del más alto nivel de relación. No debemos ocuparnos de los virus en sí mismos, sino de cubrirlos con amor, como la conocida regla “El amor cubrirá todos los delitos”. La conexión y el amor son la máxima expresión en realidad de una actitud humana que es capaz de tapar las grietas y hendiduras, que es capaz de curar y tratar, que es capaz de erradicar cada toque y herida.